lunes, 16 de octubre de 2023

Mi experiencia FAE

 Estaba reacio a escribir esto. Es demasiado y aun proceso todo lo visto, pero me gusta romper mis propios prejuicios preconcebidos, así que allá vamos; antes de empezar, le aclaro al lector que fui un infiltrado, no soy del ambiente, ni gay, ni bi ni tampoco alguna de las letras de ese largo acrónimo que es LGTBQ+. 

Dicho esto, empezaré por el principio, otro sábado de estar en casa, una de mis mas queridas amigas solteras estaba de Mamá y con la mayoría de mis amigos casados o en una relacion (snif!)  no tengo mucha gente para salir, pero este Sábado estaba especialmente aburrido. Tengo varios amigos en el medio swinger y BDSM, pero como también tengo amigos que le rezan a amigos imaginarios, no juzgo a ninguno. 

En fin, en sus RRSS hace dias que veia que promocionan la FAE. ¿Pero qué diablos es eso? Es un festival de Arte (si, de arte) con temática erótica, un espacio liberal, un lugar donde las parafilias son lo establecido, la sensualidad reina y gobierna. Pero no nos adelantemos.

La cosa es que por aquí y por allá, me conseguí los datos, pagué mi entrada y partí rumbo a un lugar entre Bellavista y Patronato (jamas lo vas a encontrar y entiendo el secretismo que piden, demasiados intolerantes en este mundo) y llegue a un espacio que fue sensaciones e impresiones desde el primer segundo. Contexto: Varón heterosexual, cercanos a los 50, criado en ambiente heteronormativo, con una par de experiencias swinger y algunos trios, pero nada tan escabroso. Y así, inmerso y seguro de mi liberalidad, partí a encontrarme con el lado B de las relaciones físicas (?)

Entre en un pequeño hall donde ya había una fila de personas acreditandose, en ese momento se me acercó una mujer de unos 35 a 40 años, en una sexy lenceria, y maquillada de forma provocativa. De forma natural me pregunto, con mucho carisma, si era mi primera visita, que por favor avisara si veía comportamientos que me hicieran sentir incómodo o alguna situación que vulnerase a alguien o de inseguridad. Me indico la distribución del recinto y me explicó que pegaria un sticker en la cámara de mi celular, ya que estaban prohibidas las fotografías al azar y jamás sin la autorización del fotografiado. Me dio otras directrices básicas con voz amable y con una naturalidad que casi me hizo olvidar que estaba semi desnuda.

Había un primer piso donde funcionaba una discoteque electrónica con mucho humo y poca iluminación, donde altiro cache que sería el bailoteo más tarde. Pero antes de empezar, llevaba su rato caminando y necesitaba un baño. Ahí el primer evento: Todos los baños unisex. Debo confesar que fue raro y curioso tratar de orinar mientras la chica junto a mi se maquillaba en pocas ropas. Sali rapidamente (si, primero me lave las manos) y subí al segundo piso. 

Aca estaba la zona de juegos. En la entrada estaba el sector Shibari. Donde hacían ataduras eroticas, bondage y otro tipo de juegos. Ahí estaban mis amigos de @tension.ataduras y los únicos que conocía en este lugar, de los que había hablado muchas veces de estos temas pero jamas lo habia visto en vivo. Pero ya iremos para alla. Los salude afectuosamente con amor sincero y seguí en mi exploración..

Un poco mas alla habia una cama enorme decorada de forma kitsch, donde te podías fotografiar (ya había gente en eso) en poses sensuales liberando al modelo sexy dentro de ellos, otro sector un poco más rudo, donde había un cepo, columpios (además de otros armatostes que me costó descifrar) y finalmente un bar, donde me apresure a pedir un trago fuerte, sentí que lo necesitaria y lo apure rápidamente. En el mismo piso pero en otro nivel, estaba el sector tiendas; fetichismos, dildos, pilchas de cuero, tatuadores, (creo que tener tatuajes era lo único que me hacía sentir no tan pez fuera del agua) juguetes de silicona y mucho más. Otro baño y finalmente una escalera que baja a un lugar que se denominaba EL FOLLADERO. Ok, creo que ese sector lo dejaría para ver más tarde.

Subí al tercer piso y estaba el sector fumadores (Gracias a Jebus) y otra barra, donde fui por mi segundo trago. Tome un sillón y me puse a observar el paisaje urbano. Además del hecho que se me ocurrió ir de jeans azules y una remera manga larga de color verde... era el único que tenía algún tipo de color en sus ropas. Negro o blanco y cuero eran el dress code (nadie me dijo) y a medida que avanzaba la noche, esos enormes sobretodo de cuero iban desapareciendo y todos empezaban a mostrar que o no traían nada, ropas muy sensuales pero todas parecían unas puestas en escena. Los observé largo rato, no importaban los cuerpos esculturales (que los habían) ni nada eso, todos se sentían y se veían fantásticos. De pronto, una chica de unos 25 años me miro fijamente y me dijo: Voh eri entero hetero. A lo que solo atine a sonreír. 

Volví a la zona de ataduras (vi varias caras que me parecían conocidas, pero cuando sales lo que yo y por tanto tiempo, es seguro que farreaste con la mitad de Santiago) y estaban tomando posiciones. Agarre palco y me dispuse a observar. En el papel de amarrada (o ropebunny me dicen), una mujer de unos 45, en un traje de cuero ceñido tomó posición, mientras su encantadora atadora o Rigger como aprendí después, comenzó a amarrarla lentamente mientras le hablaba al oído, suavemente empezaba a cubrir su cuerpo con cuerdas distribuidas estratégicamente (alguna vez los chicos de Knotty me habían explicado que eran cuerdas tratadas para no herir) por las zonas erógenas de su cuerpo. El proceso de amarrado era firme pero pausado, buscaba inmovilizar a la persona atada. Pero al mismo tiempo estimulandola con tocaciones, palabras al oído, y por lo que veía, muchos se habían agolpado a mirar el proceso, la vista de muchos también fue un factor excitante para la persona amarrada.

Cuando estaba amarrada y sumisa, la Rigger que ataba, seguía dando tirones que estimulaban ciertas zonas, utilizaba juguetes, frases, besos, caricias y todo lo que hiciera el proceso de estímulo más intenso. Pronto caí en cuenta que a pesar del sinnúmero de estímulos, evitaba el orgasmo de la amarrada con cuidado, supongo que recordandole que era la sumisa, que el poder del placer era del que amarraba y alargando la situación (fuck! ya entendí las 50 sombras de Grey) mire a mi alrededor y mire a la pareja de la chica atada (nada estaba claro ese dia) o acompañante. Un tipo muy delgado, de lentes, de aspecto hispter en un negro y ropas de diseñador, al que sus pupilas se le veían dilatadas incluso tras sus lentes y se mordía el labio inferior ansioso... A esta la van a sacudir como termómetro malo mas rato, pensé.

Mire a los demás, junto a nuestro ansioso héroe que veía como amarraban a su acompañante, habia una pareja que si me las topaba en un club carísimo de lo Curro no desentonaban, ella vestía un lindo Body negro con encajes, medias con portaligas y un cuerpo tallado. Ella y su acompañante estaban rendidos mirando el espectáculo artístico. Vi otro señor gordito vestido de forma impecable de la cintura para arriba y una tanga que no le cubría mucho precisamente. Una pareja de chicas se besaba y tocaba entusiasmadas por el arte exhibido, y asi muchos mas. Y no lo duden. Es arte. Si tomamos la definición de arte como: "Actividad en el que el ser humano recrea, con fines estéticos, un aspecto, realidad, sentimiento y emoción, mediante una puesta en escena, valerse de la materia, imagen o el sonido. Buscando provocar o generar emociones en el espectador" era una muestra de arte sin duda. 

Pero no olvidemos a la dama atada. Pronto sus gemidos y espasmos avisaron de un potente orgasmo que llegaba, mientras la sonrisa de satisfacción de la Rigger mostraba un trabajo bien hecho. Yo casi aplaudí a rabiar y lanzar vítores ante lo increíble de lo visto, pero menos mal eche un vistazo a mi alrededor y nadie lo estaba haciendo. Me salve de la media plancha.

Seguí observando a mi alrededor  y veía a las parejas de diferentes condimentos, muchos se besaban apasionados por lo que acababan de presenciar y yo creo que no me excite solo por que aun estaba impresionado por la puesta en escena. Y ahi senti que venían los efectos de esos 2 tragos. 

Me dirigí al sector baños en el que estaban las tiendas y me puse a la fila mucho más relajado, creyendo que había entendido un poco más el lenguaje del lugar, lo que me hacía sentir un poco menos perdido. La mujer antes de mi, era una bella rockera en minifalda y actitud desfachatada, detrás mío, varios chicos y chicas de entre 20 y 30 años empezaban a conversar e inmediatamente se empezaron a presentar (?)

- Yo soy bi - Dijo un tipo joven y alto en tanga mientras cintas de cuero apenas cubrían su cuerpo...

- Yo soy gay y mi amiga hetero - contestó un tipo pequeño mientras señalaba a su amiga.

Los tres me quedaron mirando y se quedaron a la espera.

- Ustedes tienen una manía con las etiquetas - les dije - Yo solo veo gente caliente - y estallaron en carcajadas. La mujer delante mio, que en ese momento me percate que no traia sosten y sus dos preciosas tetas estaban al aire me pregunta - Me puedes afirmar la puerta? No me gusta que me vean en el baño. La mire sorprendido, acepte de inmediato, sin dejar de preguntarme cómo puedes estar semi desnudo y en estos lares, pero te da verguenza que te vean mear.

Cuando salí del baño nuevamente llamo mi atención el letrero de EL FOLLADERO, mientras veía como bajaba y bajaba gente y mi imaginación explotaba pensando lo que ocurría allá abajo.  Me quede pensando y decidí dejarlo estar, probablemente todos follaban como conejos y francamente ese no era mi objetivo de la noche. Creo que mi liberalidad era testeada y había fallado miserablemente.

En fin, Cuando termine ahi, volvi a dar una última vuelta (el horario de cierre era a las 5:30 AM) y más allá de la gente desnuda, gente vestida como los village people, gente con collar de perro, otros además con correa y mascara al lado de su amo. Parejas del mismo sexo amándose en los rincones, meros espectadores (yo) y todo un zoológico de parafilias, lo que más me asombraba y admiraba, era el tema de la libertad. Gordos, en baja forma, con guata, cuerpos esculturales, cuerpos normales, flacos, lo que te puedas imaginar y para nadie era un tema. Todos cómodos consigo mismos y sintiéndose fabulosos. Un nivel de consideración y respeto pocas veces visto.

Un lenguaje no verbal de amor. Y mucha gente libre. Si tuviese que definir a los asistentes, seria como la gente libre. Y creo que eso me despertó envidia. Envidie cómo se sentían libres en su sexualidad, su cuerpo y su onda. Francamente lo he visto muy poco en la realidad oficial que vivimos dia a dia.

Tras eso, baje al primer piso y la discoteque ardía, poca luz y humo solo hacía ver sombra bailarinas y en otras cosas que preferí no detenerme a averiguar. Mire la hora y encamine mis pasos hacia la puerta maravillado de todo lo que acababa de ver, pero ya decidido en irme a casa, me despedí de mis amigos y camine un rato masticando todo lo visto. La noche estaba magnífica para eso. 

Creo que lo que ame más con todo mi corazón que, como dice el nombre de este blog, nadie odiase estar ahí.