martes, 11 de diciembre de 2007

Todo el maldito rato...

Conocí a una mujer increíble,

una mirada de ensueño, unos ojos donde perderse por siempre y una sonrisa que helaba la mía.

Bellas formas, y un contoneo latino al caminar que me hacia escuchar música.

Su simpatía opacaba astros y su risa calmaba el alma.

Lo malo es que ya tenia pareja.... una buena amiga mía.

Por la modernidad en las relaciones.... hoy odio estar aquí.