lunes, 16 de agosto de 2010

Ganas de ná....

Desidia, desinterés, inapetencia o desgana, o mejor en chileno; ganas de ná. todos nos encontramos en algún punto de nuestras vidas, e incluso muchos de nosotros, algunas veces al día, nos vemos envueltos en esta emoción.
A la gran mayoría nos ataca al llegar al trabajo por lo general.
Y es curioso como de un tiempo a esta parte es una emoción que me deja un regusto amargo que se mantiene mientras estoy en mi trabajo o pienso en el.
De hecho mientras escribo estas palabras siento una acidez mental que inevitablemente me hace alejarme del teclado pensando en que es lo que quiero decir, y es que la monotonía de laborar en algo que no me gusta (ok, a nadie le gusta trabajar) me llevo a estas palabras que necesitaba sacar y exprimir.
Quizá escribo en este momento con el secreto deseo de que todo estará mejor al final de estas lineas y que me reencatare con todo lo que me hace aborrecer lo que hago.
Que feliz seria no tener reuniones, cerrar proyectos o simular que me cae increíble el gerente o dueño de empresa que esta frente a mi y que sus temas son minimamente interesantes.
Entonces escucho llorar a Martín, y me doy cuenta que solo es un jadeo en el camino y que bien descanse un poco podre volver a esas reuniones de negocios y mentirme día a día que el dinero no hace la felicidad pero la financia.
Finalmente si sirvieron estas palabras que si bien no me curaron me hicieron sentir mucho mejor pero no lograron curarme de estas ganas de ná.