Miro alrededor los preparativos para las fiestas y veo un consumismo desenfrenado me pregunto que es lo que se celebra realmente.
No hay buena voluntad, nadie se acuerda del motivo de la fiesta y el autocuestionamiento mas importante es la cantidad a definir para la cuota del asado.
Nos veo chocar y gastar cantidades irreproducibles en el juguete o regalo de moda.
Nos veo pasear con los dedos amoratados de tantas bolsas y el comprar todos los regalos solo significa un: "Que bueno que ya salí de esta huevada".
Entonces, escuchamos el característico HO, HO, HO de un pervertido que le gusta poner niños en sus rodillas, solo me queda pensar que se ríe de ti y no contigo.
Mi consuelo es que si siento entrar a alguien por la chimenea el 24 a medianoche de seguro le disparare y llamare a carabineros....
Porque la navidad no existe y nadie recuerda el mensaje del cumpleañero...... hoy odio estar aquí.
