De pronto levanto mi vista del notebook y la
veo en la cocina. Algo me había dicho que iba a hacer galletitas o algo por el
estilo. Debería escucharla más.
Ya está el horno encendido y veo que el calor
hace efecto, veo como su piel empieza a brillar mientras sus manos firmes
moldean la masa y su respiración se entrecorta con el esfuerzo.
Miro su boca semi abierta e inconsciente de su
sensualidad.
Su look de buzo despreocupado la hace más sexy
ante mis ojos y sonrió imaginando su reacción si me acercara por su espalda. La
tomaría de su cintura apretándola contra mi… el andar con buzo le hará entender
rápidamente mis intenciones y el estado de mi libido.
No es mucho el espacio para maniobrar, pero soy
un artista, podre hacerlo. La cocina es americana y en estos departamentos minúsculos,
donde en sus baños te puedes lavar los dientes, ducharte y cagar al mismo
tiempo. No, no te desconcentres, sigue pensando en esa figura perfecta, que
desconoce mis oscuros pensamientos y que es la protagonista de varias fantasías
en mi mente.
Sí, la apretare con fuerza contra mí y sabrá de
inmediato lo que pretendo. Miro su escote nuevamente, pienso en las veces que
lo he besado y mis ganas de morir entre sus pechos.
Es más bajita que yo, lo que hará fácil el
moverse en el espacio pequeño.
Su pelo negro pecaminoso siempre ha sido de lo
que más me gusta de ella, y el verlo tomado mientras está concentrada
cocinando, me hacen sentir deseos de liberarlo.
Ok, la apretare con una de mis manos y la otra
la usare para afirmarme… debo tener cuidado, seguro que me la quemo con la
cocina. No va a resultar, la debo apretar contra mí y y alejarla del horno.
Eso. Y así evitare quemarnos o algo por el estilo.
Me apoyare contra el refri y… no, esa huea se
va a terminar moviendo y siempre huevean por el liquido que debe permanecer en
una posición y cosas así. …
A nadie le importa que casi me hiciera cagar a
espalda cuando lo subimos a este departamento. Mejor contra el refri no, no,
mejor (si es que responde positivamente a mi abrazo), hare que se de vuelta y
me abrace. La besare con pasión mientras sus manos recorrerán mi pelo y
espalda, sin que me importe quedar lleno de harina. No, no me va a importar un
carajo. Ya que la estaré besando con fuerza mientras mis manos se perderán
debajo de su ropa.
Igual ha estado helado y anda como abrigá.
Bueno, tratare de tocar lo que pueda y solo le
quitare los pantalones. Buena idea. Hare lo mío, nos saltaremos el sexo oral
mejor, mas que mal esta cocinando…. Jajaja capaz que después encuentre pelos
dentro de las mentadas galletas... que asco! Yo creo que…
-
¿En
que estai pensando que me miras tanto?
-
En
que se me pasaron las ganas de comer galletas.