miércoles, 4 de agosto de 2010

Música Cronologica.


¿Soy miserable porque escucho música o la música me hace miserable?
El protagonista de mi película favorita se cuestionaba de que a la gente le preocupa que a los niños los absorba algún culto de violencia con tanto juguete bélico o vieran películas que les hicieran daño psicológicamente, mientras escuchan miles, y literalmente miles, de canciones que hablan sobre dolor, pena, rechazo, depresiones y decepción.
Y terminaba haciéndose esa pregunta mientras miraba hacia la pantalla buscando una respuesta que no llegaba. ¿Soy miserable porque escucho música o la música me hace miserable?
Debo confesar que mis mejores depresiones han estado acompañadas por canciones increíbles, y alguno que otro tema cebolla que escuchaba en privado, evitando celosamente que arruinara mi imagen sofisticada y seria. Y musicalmente hablando eso es feo.
En fin, el punto es que las emociones en estos tiempos, al igual que cualquier película que se precie de decente, tiene una buena banda sonora. Como cuando escuchamos ese tema que nos hace recordar los besos públicos y breves de la fiesta de turno o esa canción que buscábamos escuchar porque nos rompía aun más el corazón.
Por ejemplo “Eternal Flames” de Bangles inevitablemente me hace viajar en el tren de los recuerdos a ver las fogatas de antaño con mis más antiguos amigos, mientras veo a mi primer amor enamoradísima de uno de mis mejores amigos (se lee triste, pero les juro que los amaba y amo tanto a ambos que jamás fue un rollo). O como Roxette me hace recordar mis primeras visitas a las discotecas. Más aún, como odié a Arjona cuando me divorcié y que la canciones de Sabina, a veces, me hacen recorrer a pasos gigantes mis mejores fracasos amorosos.
 Si dicen que los olores son la conexión mas fuerte al pasado, quizás una buena colección de discos se pueda ordenar cronológicamente siguiendo los pasos de tu vida, buenos momentos, malos momentos y una que otra canción de Sade que siempre imaginamos en alguna tarde pasión pero que jamás llegamos al equipo de música para ponerlo….. hablo del disco obviamente.
Tampoco es innegable la influencia de la música hasta en nuestras modas a vestir durante ciertas etapas de la vida o como hoy incluso desata tribus urbanas con pantalones a media cue… y pintas de velorios kitch. Incluso mientras escribo estas líneas suenan los acordes de Red Hot Chili Peppers para estimular las sinapsis o quizá solo porque me encantan.
Pero volvamos a la música cronológica, de verdad que podríamos ordenar nuestros discos de forma cronológica, en lo personal podría empezar con los temones de los bochincheros y Mazapán para rematar Michael Jackson (todo esto antes de los 10 años) luego llegar a mi adolecencia donde descubro los discos de mi papá y se abre un mundo gigante con Ten Years After, Led Zeppelin, Emerson Lake & Palmer (incluso una vez a mi mamá se le salió que podría haber sido concebido con el tema “From the Beginning” lo que jamás me dejo volver a escuchar este tema sin horribles imágenes mentales) The Doors hasta la alucinación total que fue descubrir a Nirvana y todos los padres del Grundge. Después, como dije alguna vez en algún cuento, a los inviernos les siguieron las primaveras con ocasionales veranos y mis años se acumularon junto a cajas de cassettes, cd´s y uno que otro vinilo.
Hoy me he vuelto más ecléctico con la música y escucho de todo, lo que me agrade of course, o sea un propuesta musical interesante. Aunque ya no pongo la música para toda la cuadra y siempre, dentro de un marco de respeto.

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