sábado, 21 de enero de 2012

PATERNITAS: Paternidad o el arte de tratar de no cagarla


Una de las frases favoritas mundiales con las que justificamos diferentes errores en estas lides de la paternidad es; “Nadie te enseña a ser Papá”. Y es totalmente cierto, aun cuando uno haya tenido buen o mal ejemplo sobre el tema. Hoy la escuche y me quede pensando en plasmar malamente en vuestras pantallas un tema que parece ser de monopolio femenino ante nuestra inactividad cómoda.
Pero es cierto, durante años y con especial explosión en la era New Age, libros y artículos de connotados psicólogos, maestros, gurús y sabios de distintos sabores, nos han bombardeado con formulas fantásticas e irrepetibles de cómo ser buen Padre, criando a un ser humano mejor y exitoso.
Y en el mercado literario, en la publicidad, (hay comidas que si las das eres mejor Papá) el cine lacrimógeno y casi todas las formas de expresión tienen su fórmula perfecta para ser Padre. Algunas de estas reflexiones carentes de sinapsis, nacen de increíbles conversaciones recientes; como por ejemplo una pareja de amigos que juntaron a los hijos respectivos y él tomo un rol de Padre para los de ella, ya que su responsabilidad inigualable le indico que si tomaba un compromiso, tenía que ser completo.
También se me viene a la memoria un excelente artículo de una periodista ítalo-araucana famosa sobre la tiranía de estos pequeños individuos, definiendo sin piedad a ciertos padres de subnormales (ok, no escribe eso, pero es la sub lectura) por ser excesivamente protectores (y en esto último, a veces estoy de acuerdo) pero entregando su particular visión, que solo usa para bajarle el perfil al gigantesco amor por su hija.
En lo personal, debo asumir que solo me molesta sobre manera cuando le hablan a un niño como si se tuviese una embolia tratando de parecer divertido y tierno, pero dejando un dejo de idiotez irrenunciable entre sus pares de edad.
George Bernard Shaw, dijo que había interrumpido desde muy niño su educación para ir al colegio, y es verdad, el colegio nos entrega información, dogmas y parámetros sociales, pero la educación principal viene desde la casa sin dudas. Mis abuelos, eran dueños de parcelas y jamás los vi hacer diferencias sociales con nadie, de hecho mi abuela era madrina de cuanta guagua se lo pedían, criando a sus hijos con cariño y uno que otro correazo. Y ya fuese con su ejemplo o sus palabras, la educación consistía en solo ser cordial y no despreocupar el alma fortaleciendo la lectura.
A diferencia de muchos otros, yo siempre quise ser papá. Siempre me considere que podía hacer un buen trabajo y admire el rol de quienes ostentaban los títulos de Mamá y Papá.
Si bien a mí me criaron mis abuelos, nunca tuve dramas o esos traumas (quizá alguna estupidez o esporádica rebeldía de la que solo yo salí perdedor) con mis padres a la distancia (y ya sé que se puede ser papá a la distancia o por días) me dieron buenos ejemplos y también les vi errores fatales que perdoné y aprendí  a emular con los años. Creo que en parte por ser hijo de padres separados que encontraba que era un noble oficio, pero siempre lo quise, pero que sólo realicé al encontrarme a una edad adecuada y con las personas correctas (no se gasten analizando estas palabras, tuve 2 amores y un hijo con cada una). También respeto y defiendo a esa enorme cantidad de gente que por comodidad, miedo o designio de vida, decidieron no tener hijos y disfrutar los de los demás.
El otro día, una amiga me contaba que tuvo que terminar con su pololo de años porque a éste no le gustaba la idea de tener que comenzar a vivir con ella porque ya venía con 2 hijos. Sí, también pensé que era un idiota y se farreó una buena mujer porque sus procesos mentales se interfirieron con el culo.
Recordaba con pena los miles de casos de tipos que por cobardía o amor a la juerga, han desconocido los frutos de una noche de pasión por ser un resultado no calculado (Mijo o Mija, los hijos son uno de los subproductos del sexo, le guste o no) o aquellos que los han dejado en plena etapa de formación por ser una carga demasiado pesada.
No hablaré de aquellos que abusan o los envían a trabajar ya que no merecen líneas sino desprecio y ojala un par de tiros.
Releo lo anterior tratando de dejar claro que no vengo a ofrecer formulas mágicas (en mi caso, solo trato de apartarme y ver maravillado como se convierten en tipos increíbles, con alguno que otro empujoncito para que si se caen, sepan que el truco esta en aprender a levantarse)  solo enumero variados tipos de reacciones humanas ante esto de multiplicarse y claro, haciendo algunos juicios provenientes del desconocimiento y vanidad. De hecho tras ver mis columnas anteriores, más de alguno habrá deducido los graves problemas y se dará cuenta que no soy ejemplo para nadie.
Por eso mis respetos a todos los padres los biológicos, los putativos, los inconscientes y los sobrepasados……. recuerden, no hay fórmula perfecta, no hay manual. Solo tratar de echar una mano para que finalmente, ellos no odien estar aquí y todo se mantenga dentro de un marco de respeto.

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