viernes, 29 de abril de 2016

Los Amantes.

"La única manera de exorcizar a una mujer, es convirtiéndola en letras" G.B. Shaw.

La amaba.
No había un segundo junto a ella donde pudiese resistir al sabor de su piel, su tacto, su perfume (que cada vez que sentía en otra, sonreía cómplice a si mismo) sus problemas, su risa, su pena, sus triunfos, sus derrotas eran su vicio, sus horas, sus minutos, sus segundos giraban en torno a esta musa incorruptible que se había adueñado de su vida con una bandera clavada en su corazón.
Él supo desde el primer día que ella era casada.
Sabia de su vida estable, feliz, con hijos maravillosos y una historia donde no cabían mas protagonismos. No fue culpa de ninguno, solo paso, como pasan los años, las estaciones, cual designo de un Júpiter travieso que decidió enviarles a estos pobres mortales un momento en el tiempo. Solo puedo imaginar las noches de el, tristes solitarias, anhelando su contacto, mientras el demonio de los celos creaba imágenes de felicidad y amor de ella en los brazos de otro.
Solo puedo imaginar como mirar desde lejos este premio y la certeza de la felicidad a unos pasos, y saber que jamas podría tocarla.
Ambos, con un dolor inconmensurable, había decidido priorizar sus falsas vidas por sus hijos, no se si es cobardía, o una nobleza gigante el renunciar a la felicidad propia por otros. Quiero darles el beneficio de a duda que es lo primero.
Pronto los textos, redes sociales y otros medios, solventaron esta inexistente fantasía, y pronto la frustración siguió a penas, peleas y otros roces que solo eran gritos ahogados de este amor contenido que al no tener válvula de escape, salia por otras emociones sacando lo peor de cada uno. Y casi sin darse cuenta, los años pasaron entre inviernos, otoños y mientras brillaba por su ausencia la primavera.
Un día, ella que brillaba por su espontaneidad. se la jugo. Lo rapto sin avisos a un fin de semana de amor en la playa.
No se describir la felicidad. Plenitud? Paz? Una emoción desbordante donde lo eterno dura un segundo? pero como todo, esta primavera de unas horas termino.
Y eso lo destruyo a nuestro protagonista, la visión del cielo y su expulsión del edén lo despedazo.
Así termino todo, trataron de volver a ser los mismos.
Pero como a todo penitente que es testigo de una epifanía, sus vidas se trastocaron de forma irremediable. El solo quedo soñando con un vamonos, y ella con un donde tu quieras.
Y así vivieron muertos de frío, sin calor en los corazones que aprendieron a vivir en la ansiedad. Mucho después, el le escribió un día, le dijo que estaba bien. Que su vida tenia sentido, que le agradecía por existir y aunque sin palabras ni decirlo, que la amaría siempre.
Ella lo agradeció con palabras de buena crianza que ocultaban emociones cataclísmicas.
El un día, y sin aviso, lo escribió para terminar de exorcizarla, mostrando una cicatriz orgullosa, que no significaba fracaso, sino amor del bueno.
Aun creo que parte de ellos siempre... odiaran estar aquí.



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